ARS
Volvamos al movimiento, al contacto con la naturaleza y a los vínculos sociales. Somos la consecuencia de lo que aprendemos desde nuestro hacer.
Lo ideal es practicar la actividad física que más te guste y se adapte a tu edad, tiempo, objetivos y rutina. Moverte es la clave.
Si hay algo que aprender del confinamiento al que nos llevó este tiempo de pandemia es que deberíamos darle más importancia al actuar que al planificar.
Y a mayor movimiento, más mitocondrias… ¡Eureka, más energía!