¿Por qué aparecen las hemorroides? ¿Y las várices? ¿Cómo evitarlas?
Las várices y las hemorroides pueden ser muy molestas y dolorosas. Sin embargo, ambas pueden prevenirse y tratarse con medidas similares. La clave está en cuidar, sanar y mantener saludable el endotelio de tu sistema circulatorio.
Es importante entender que, al igual que en una autopista, la sangre en el cuerpo busca siempre los caminos de menor resistencia. Por eso, es fundamental mantener el endotelio en buen estado. Este órgano, formado por células entoteliales que recubren los vasos sanguíneos, tiene múltiples funciones en el cuerpo, desde la inmunidad hasta la coagulación de la sangre, el mantenimiento de la fluidez y la propulsión sanguínea.
Cuando las arterias se obstruyen o se rompen, pueden producir infartos o hemorragias. En cambio, cuando las venas se dilatan, aparecen las várices en las piernas o las hemorroides en el área rectal, que pueden causar picazón, dolor o sangrado.
Factores de riesgo para desarrollar hemorroides y várices
Entre los factores de riesgo para desarrollar várices y hemorroides se encuentran la edad, la obesidad, el sedentarismo, los embarazos múltiples, las ocupaciones que implican largas horas de pie y la predisposición genética a la laxitud vascular.
Para prevenir estas condiciones, es fundamental cuidar el endotelio de nuestro sistema circulatorio. Debemos evitar productos tóxicos como el cigarrillo o los aditivos artificiales y nutrirnos con grasas saludables y vitamina K. La actividad física también es clave para oxigenar el cuerpo, mientras que el descanso, la respiración y la hidratación ayudan a la detoxificación.
Otros cuidados para evitar las hemorroides y las várices incluyen mantener un hábito intestinal regular y evitar la constipación, evitar períodos prolongados de pie, controlar el peso y reducir la presión abdominal.
Si ya se han desarrollado hemorroides, es posible aliviarlas con baños de asiento con agua tibia y, en casos limitados (no más de 5 días), con antinflamatorios y venotónicos bajo supervisión médica. En resumen, la clave para prevenir y tratar las hemorroides y las várices es mantener un sistema circulatorio saludable y cuidar el endotelio de nuestros vasos sanguíneos.
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