Aunque parezca increíble nuestra cubierta externa, la piel, tiene íntima relación a nuestra capa interna: el intestino, sus células y su microbiota.
• El acné puede ser un problema emocionalmente doloroso, especialmente en los adolescentes. El acné afecta a alrededor del 85 % de la población en algún momento de sus vidas, y es el problema cutáneo más común que tratan los dermatólogos, como que fuéramos a dividirnos por partes, cuando todo en nuestro cuerpo actúa interrelacionándose.
• Los tratamientos convencionales para el acné involucran el uso de antibióticos que ayudan a matar al propionibacterium, un tipo de bacterias que son responsables de la infección y la inflamación en su cara. Desafortunadamente, estos no tratan las causas subyacentes del acné.
• En el origen participa el aumento de sebo que lleva a la oclusión de los folículos, el sobrecrecimeinto de propionibacterium acnes, que se alimenta de ese sebo. Este gérmen produce enzimas (lipasa, proteasa, hialorunidasas) que destruyen los tejidos y además liberan factores quimiotácticos que llevan a inflamación, acidificación (bajan el Ph) y debilitamiento de la piel. Además del debilitamiento físico de la piel, ocurre debilitamiento en su barrera microbiana natural.
• La piel normal tiene al stafilococo epidermidis que actúa como protector. Ocurre un debilitamiento inmunológico, ya que el stafilococo epidermidis compite con el propionibacterium acnés por el alimento, genera péptidos antimicrobianos. El abuso de cremas de limpieza, jabones y otros productos químicos barren con este germen defensor.
Entonces más que enfocarnos en tratar lo que vemos, deberíamos una vez más preguntarnos ¿Por qué aparece el acné? Y así poder tratar la causa.
Los principales factores que aumentan la secreción sebácea son:
:: Nuestra dieta. Los lácteos, más aún los lácteos desnatados. La caseína estimula la IGF-1 con efecto símil insulina. Azúcares refinadas. Grasas trans.
:: Las hormonas. Sobre todo en la adolescencia, Síndrome Ovario Poliquístico, andrógenos.
:: El estrés. El rostro tiene muchos receptores de cortisol, cuando nos estresamos sube el cortisol, actúa en nuestra piel con sus efectos adversos: debilitamiento.
:: La radiación UV.
¿Qué podemos hacer para mejorar nuestra piel y evita el acné?
Tenemos que mejorar la microbiota, los micro-organismos intestinales, para llevar salud a todos los tejidos, incluída la piel.
El equilibrio adecuado de bacterias es particularmente importante si se han tomado antibióticos, porque esos medicamentos eliminan las bacterias intestinales beneficiosas que son vitales para tener un sistema inmunológico fuerte.
La alimentación tiene mucho que ver con el acné. Lo ideal es poner en marcha un plan para combatir el acné a largo plazo.
Te acercamos algunos tips para tener en cuenta y evitar el acné:
:: Bebé más agua. Hidratar tu cuerpo con agua pura y filtrada facilita el crecimiento y regeneración celular, elimina los residuos y mejora el tono de la piel. Todos los días, tomá suficiente agua para que tu orina tenga un color amarillo pálido.
:: Evitá los azúcares, granos, productos lácteos y carbohidratos almidonados. Podés reemplazarlos por alimentos enteros y grasas saludables, tales como los aguates (paltas), mantequilla de animales alimentados con pastura, aceite de coco, aceitunas y aceite de oliva.
:: Equilibrá tus niveles de bacterias. Podrías restablecer tu equilibrio bacteriano al incorporar alimentos fermentados de forma natural y/o tomar un suplemento probiótico de alta calidad.
:: Consumí grasas omega-3 de origen animal. Las grasas omega-3 ayudan a normalizar los lípidos en la piel, reducen la inflamación y previenen la deshidratación de las células.
:: Obtené niveles adecuados de vitamina D. Sin adecuados niveles de vitamina D, tu cuerpo no puede combatir las infecciones en la piel u otro lugar. Exponé grandes áreas de tu piel a cantidades apropiadas de luz solar, en horario adecuado.
:: Dedicá tiempo a hacer ejercicio, mejor al aire libre. El ejercicio de alta intensidad promueve la circulación sanguínea, regula los niveles hormonales y reduce el estrés, lo cual ayuda a combatir el acné.
:: Controlá tu estrés. Opciones comprobadas para eliminar el estrés son la meditación y el yoga.
:: Priorizá el sueño. ¿Sabías que dormir bien durante la noche podría disminuir tu estrés? La restauración corporal, incluyendo la renovación de la piel, es durante la noche, mientras dormís.
:: Consumí más alimentos altos en Zinc. Los bajos niveles de zinc se han relacionado con acné severo, por lo que, si sospechás que sus niveles podrían estar bajos, considerá incluir en tu alimentación una mayor cantidad de alimentos altos en zinc, como carne de res alimentada con pastura y pollo criados en pastizales, semillas de calabaza, champiñones y espinacas.
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