Vivimos épocas de una cultura anti-edad; donde se lucha contra la vejez y sus marcas. Se mira con menosprecio y compasión. Cuando antaño, en el imperio romano, por ejemplo, la influencia política, aumentaba con la edad. De allí que senador, viene del latín senex (viejo). Los miembros más longevos de una tribu, población o grupo eran lo más valorados, los más respetados y de mayores privilegios. En las meeting houses de Londres, las sillas y lugares en la mesa privilegiados los ocupaban los miembros de mayor edad.
Y es que nosotros mismo, desde nuestros programas, hablamos llegar a mayor edad. Pero ojo, es aquí donde debemos centrarnos, en llegar a viejos lo más jóvenes posible. ¿Cómo? Sí, como lees.
Y llegar jóvenes, significa, llegar sanos, física, mental y psicológicamente. Difícil equilibrio, pero no imposible,
Con buenos hábitos- alimentación, actividad física, manejo del estrés, gestión de las emociones, descanso- evitamos el envejecimiento de nuestro ADN –biblioteca de información genética-, de nuestras mitocondrias –usinas energéticas- de todas nuestras células.
Piel- sin arrugas- músculo trófico, cerebro activo, órganos internos- hígado, intestino, corazón, páncreas, riñones- sanos.
No se trata de tomar suplementos o aplicarse cremas u otras terapias peligrosas para un aspecto externo –imagen- de juventud.
No es casual que vemos gente cronológicamente joven; biológicamente envejecidos. Vemos en el consultorio y en urgencias paciente de 35-45 años con infartos, accidentes cerebrovasculares, cáncer, enfermedad celíaca, alergias, enfermedades autoinmunes, y neurodegenerativas. Para nosotros médicos es obvio, células, órganos y sistemas, envejecidos.
Desde S&R estamos para enseñarte hábitos y darte las herramientas para mantenerte joven. Llegar a tu 3ra edad pleno y sano.
